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Astronomía

Mercurio, planeta de extremos y secretos

Mercurio, planeta de extremos y secretos

Mercurio

era el Dios mensajero de Júpiter, el creador del Universo. Dios de los juegos, del negocio y de las historias, era muy popular y útil.

Este Dios de la mitología griega le dio nombre al primer planeta de nuestro sistema, el más inhóspito y desconcertante, el que puede tener las claves de la formación de la Tierra y sus vecinos.

Mercurio es difícil de ver desde la Tierra porque al ser el planeta más cercano al Sol, usualmente está ocultado por su luz. Por ello el mejor momento para observarlo es al amanecer o al atardecer.

Hoy, como en el tiempo de los Dioses, para los científicos el esquivo Mercurio es mensajero de respuestas, las que la sonda espacial estadounidense Messenger (mensajero) debería encontrar en los próximos años.

Planeta de contrastes

La misión de la NASA buscará respuestas a los grandes interrogantes de Mercurio.

Mercurio está a un promedio de 58 millones de kilómetros del Sol, alrededor del cual gira en una veloz órbita elíptica.

Un año de Mercurio, es decir el tiempo que tarda en dar la vuelta al Sol, corresponde a 88 días terrestres.

Sin embargo, como la rotación sobre su eje es tan lenta, un día de Mercurio corresponde a 58.65 días terrestres, o lo que es más extraño, a dos tercios de su año.

Pero para sembrar más desconcierto, un punto en Mercurio que esté directamente frente al Sol tardará tres rotaciones del planeta (3 días) para volver al mismo sitio y durante ese tiempo habrá girado dos veces alrededor del Sol, es decir 176 días terrestres.

De está forma, Mercurio tiene prácticamente dos amaneceres y dos atardeceres en un año.

Y el rango de temperaturas es igualmente perturbador: Desde 450º en el día hasta -185º en la noche. Ello podría explicar por qué hay hielo en sus polos.

Cráteres y viento solar

La superficie de Mercurio está literalmente cubierta de cráteres de todos los tamaños, según revelaron las imágenes del Mariner 10 hace treinta años.
Mas de la mitad de Mercurio jamás ha sido vista. Es uno de los misterios a descubrir.

El más destacado es el llamado Caloris Basin de 1.300 kilómetros de diámetro, tan grande como las islas británicas y uno de los mayores del Sistema solar.

Al parecer fue formado por la colisión entre Mercurio y otro cuerpo rocoso en los albores del planeta.

Después, la superficie ha sido prácticamente bombardeada por rocas de todos los tamaños, debido a que su débil atmósfera no ofrece protección contra los asteroides.

Esta atmósfera está formada por átomos producto de explosiones causadas en la superficie por el viento solar y es continuamente regenerada por el impacto de rocas que levantan polvo que viaja al espacio.

Y del espacio alrededor de Mercurio llegarán los mensajes de respuesta del Messenger, que al terminar su misión en marzo de 2012 continuará girando hasta que un día se estrelle finalmente contra el planeta.

Para ese momento, tal vez ya habrá revelado muchos de sus secretos.

2 comentarios

Anónimo -

MAC -

AQUI T VA.. NAKI