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Astronomía

La nave espacial Cassini se prepara para entrar en la órbita de Saturno


MADRID.- Tras un viaje de 3.500 millones de kilómetros, recorridos en casi siete años, la sonda Cassini-Huygens llegará por fin a su objetivo: la órbita del misterioso y gaseoso planeta Saturno, destino final de una misión científica conjunta de las agencias espaciales de Europa y Estados Unidos.

A las 22.36 hora local en Washington (4.36 horas del jueves en España), la nave pondrá en marcha una serie de comandos que la permitirán cruzar los anillos del gigantesco planeta y establecerse en una órbita en la que se mantendrá durante cuatro años.

Serán 96 minutos cruciales en los que tendrá que encender su motor principal para reducir la velocidad de su desplazamiento y ser capturada por la fuerza de gravedad del planeta.

"Todo tiene que ser perfecto. El motor debe funcionar durante los 96 minutos y las computadoras deben mantener la secuencia en caso de que ocurra algo inesperado", dijo Robert Mitchell, uno de los directores de la misión en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena (California), a la agencia Efe.

"La nave está programada para continuar aun en caso de emergencia. A la velocidad de la luz, una orden desde la Tierra tarda en llegar una hora y 24 minutos. Por eso enseñamos a la sonda a cuidarse por sí misma. No queremos que pida ayuda si hay un problema. Queremos que siga hasta agotar los 96 minutos de encendido", señaló Mitchell en una conferencia de prensa.

Al entrar en la órbita, la nave pasará a 'sólo' 20.000 kilómetros de las nubes de Saturno y diez veces más cerca de sus misteriosos anillos que cualquier otro artefacto enviado por el hombre hacia el planeta.

Un planeta misterioso y una misión trascendental

Para los más de 100 científicos de la NASA y de la Agencia Espacial Europea que han participado en el proyecto, Saturno representa un caudal de información que ha valido esperar durante casi siete años.

El pasado 15 de octubre de 1997, a las 9 horas y 43 minutos, se lanzó desde Cabo Cañaveral la misión científica no tripulada más ambiciosa hasta el momento. Su destino era el sistema de Saturno, un lugar lleno de misterio y que oculta muchos de los secretos de la formación del sistema solar y del origen de nuestra propia atmósfera.

El camino hacia Saturno no ha sido nada sencillo, no en vano la nave ha tenido que salvar una distancia considerable: 3.500 millones de kilómetros. Para conseguir llegar hasta Saturno, se ha hecho uso de una especie de carambola de billar cósmico: se lanza la nave hacia las cercanías de Venus, al que sobrevuela y, mediante una maniobra conocida como asistencia gravitacional, la nave se acelera a costa de producir una pequeña y absolutamente inapreciable disminución de la velocidad de traslación de Venus.

Esta maniobra se ha realizado otras dos veces, el 21 de abril de 1998 y el 20 de junio de 1999. Y después, se realizó otra maniobra de asistencia gravitacional, esta vez con la Tierra, el 16 de Agosto de 1999, y volvió a acelerarse a su paso por Júpiter el 30 de Diciembre de 2000, para desde allí llegar a Saturno.

La nave orbitará el planeta y enviará información a la Tierra hasta que comiencen las observaciones científicas propiamente dichas, el 10 de enero de 2004. El 24 de diciembre de ese mismo año tendrá lugar la misión de la sonda Huygens a Titán, desarrollada enteramente por la ESA. La misión tendrá una duración de unas cuatro horas, en el transcurso de las cuales la sonda europea descenderá al satélite, tomando medidas de la estratosfera y datos sobre la temperatura, la presión, la densidad y el nivel energético de la atmósfera.

Una vez pasada la capa de nubes una cámara tomará fotografías del panorama de Titán, y otros instrumentos medirán directamente la química orgánica en la atmósfera.

La misión Cassini-Huygens es una colaboración entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Estadounidense (NASA), que involucra a científicos de España, Holanda, Francia, Inglaterra, Alemania, Austria, Italia, Escandinavia, República Checa y EE.UU. En total, hay unos 2.000 científicos de todo el mundo esperando las observaciones de esta sonda para hacer su trabajo. Sin embargo, el personal involucrado en el proyecto suma 4.300 personas, entre científicos, ingenieros e investigadores universitarios.

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